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La Revista

De los powwows a la cultura pop: el camino de una persona Indigiqueer en los espacios geek

El IndigiPopX 2024 tuvo lugar en territorio Caddo (“Oklahoma City”). Crédito de la foto: Amber L. Hampton, 12 de Abril 2024

Crecer como persona Tsalagi, y pasar como persona blanca en un parque de caravanas en las tierras robadas de Cayuse, Umatilla, Walla Walla, Kalapuya, Yoncalla, Winefelly, de las Tribus confederadas de Grand Ronde, y las Tribus Confederadas de Indígenas Siletz (conocido hoy como “Springfield, Oregon”), me permitió vivir una infancia única. A pesar de la falta de vocabulario para articular mi identidad, siempre tuve la sensación de desconexión con las etiquetas heteronormativas. Esta conciencia se consolidó más tarde, en medio de las normas conservadoras de la sociedad, al darme cuenta de que mi identidad no se ajustaba a las expectativas heterosexuales cisgénero predominantes. Para superar estos retos, encontré consuelo en mi cultura Tsalagi y en el inmersivo mundo de las actividades geek y nerd, que me proporcionaron un santuario frente a las presiones conservadoras.

En mi hogar, donde compartimos el gusto por la fantasía, la cienciaficción y el terror, nuestro vínculo a menudo se centró en intereses compartidos por los cómics, los videojuegos y las discusiones alrededor de nuestra herencia cultural. Aún recuerdo con ternura las historias que contaban mis abuelos mientras veíamos Star Trek, o jugábamos Mortal Kombat con mi madre después de sus turnos en la fábrica. Estas experiencias dieron forma a mi educación. Del
mismo modo, ver a mi padre jugar videojuegos y leer cómics influyó en mi fascinación por los superhéroes y los relatos de aventuras.

La dinámica cultural de los años 90 y 2000, centrada en los arcades y los dibujos animados del sábado por la mañana y personajes icónicos de X-MEN y Sailor Moon, fue el telón de mis años formativos. Fue entonces que encontré a mi alma gemela en un joven del parque de caravanas, con quien nos unía la pasión por todo lo geek y el terror. Aunque el término “bisexual” nos proporcionaría más tarde una misma identidad durante nuestra juventud, esta identidad no encapsulaba toda lo que significaba mi herencia Nativa y mi experiencia queer. Pero tenía nuestro amor por la ficción y nuestra amistad a medida que aprendíamos más sobre nosotres mismes.

Pasado el tiempo, durante mis primeras convenciones de animé y ciencia ficción, me enfrenté a la cosificación, el racismo y la falta de representación Indígena en estos espacios. A pesar de ello, el atractivo de ver disfraces elaborados, arte y participar en discusiones sobre temas de la cultura pop no disminuyó. La llegada de la Indigenous Comic Con, más tarde conocida como IndigiPopX, me ofreció un rayo de esperanza: un espacio donde mis identidades como persona Indigiqueer y entusiasta de la cultura pop confluyeron de forma inesperada.

La posibilidad de asistir por primera vez al IndigiPopX 2024, que se celebró en el territorio tradicional Caddo (“Oklahoma City”) en abril, despertó en mí un profundo sentimiento de anticipación y conexión con mis raíces ancestrales. Con antepasados inscritos en las listas Dawes y una historia familiar entrelazada con este tumultuoso territorio indígena y las promesas incumplidas, la oportunidad de recoger mis pasos familiares y sumergirme en una comunidad de personas Indiginerds con mentalidad similar, tenía un significado inmenso.

Cuando entré al First Americans Museum durante el IndigiPopX, sentí una profunda sensación de pertenencia, una afirmación de mi identidad y herencia cultural en medio de un ambiente de creatividad y emoción. Desde participar en talleres de orfebrería hasta tener conversaciones sinceras con otres asistentes, cada momento que viví en el IndigiPopX puso en relieve el poder de la comunidad y el legado perdurable de lo que significa para mí ser una persona Indígena y una “nerd-o” total.

Durante una charla con el cofundador de Rising Sons Media, Sadekaronhes Esquivel (Kanien’keha:ke/Mohawk y Mexicane, agénero), aprendí mas sobre el juego de rol futurista Indígena (RPG), Coyote y Cuervo, y un juego de computador Cyber Noir llamado Hill Agency: PURITYdecay, en el que los colonizadores abandonan el planeta tras destruirlo mientras los pueblos Indígenas se quedan para reconstruirlo. Al descubrir que el personaje principal es un investigador privado de dos espíritus en una de las últimas ciudades que quedan en Norteamérica, y que resuelve problemas relacionados con la experiencia Nativa, supe que tenía que hablar con alguien que participó en su creación. Con gran entusiasmo, tuve la oportunidad de entrevistar a Sadekaronhes más tarde, en el territorio Duwamish (zona metropolitana de “Seattle”).

Sadekaronhes, que prefiere su nombre como pronombre, reflexionó sobre su viaje personal a través de los cambiantes paisajes de la identidad Indígena y la cultura geek. “Nunca he sentido realmente que pertenezca a un grupo u otro”, dijo Sadekaronhes, haciendo hincapié en las reflexiones sobre la identidad de género. Los años de formación de Sadekaronhes, moldeados por la fusión de la experiencia tradicional y el hecho de ser una persona Nativa que creció asistiendo a powwows e inmerso en la cultura pop de los años 80, sentaron las bases para su exploración creativa. “La ficción debería tener personas Nativas en su espacio. Star Wars no tenía eso, Star Trek no tenía eso”, reflexionó Sadekaronhes, subrayando la importancia de la representación en el desarrollo de su imaginación.

A medida que evolucionaba su carrera, Sadekaronhes se convirtió en una figura fundamental en la emergente representación Indígena dentro de la cultura geek. “La imaginación siempre fue una vía de escape… El arte Indígena es lo que nosotres queramos que sea”, recalcó Sadekaronhes, haciendo eco en el compromiso de desafiar estereotipos y allanar el camino a las generaciones futuras. A través del trabajo de Sadekaronhes, desde el cómic hasta el desarrollo de juegos, Sadekaronhes pretende capacitar a les jóvenes Indígenas para que sueñen más allá de los confines sociales. “Si no podemos imaginar, ¿tenemos futuro como nación?”, se pregunta Sadekaronhes, encarnando un espíritu de resistencia y determinación que sigue inspirando cambios en la cultura geek y la representación de la comunidad Nativa.

Más tarde, en la convención, me sumergí en un viaje cultural y compartí reflexiones durante la Gran Ceremonia de Celebración, en la que destacaron el arte, la tradición y la resistencia frente a los retos actuales de la violencia colonial. Lo más importante para mí fue la oración y el homenaje a un familiar de dos espíritus, Nex Benedict. Por su identidad no binaria, descendiente de Choctaw y residente de la reserva Cherokee, fue blanco de violencia anti-queer como estudiante de una escuela no Nativa, violencia que acabó con su vida. Después, las canciones interpretadas por el Coro Juvenil Cherokee les miembres de la comunidad expresaron su duelo y crearon un espacio de sanación.

Durante la convención, también participé en una discusión sobre moda con representantes de la revista Native Max Magazine, vi el trabajo creativo del dibujante de cómics Roy Boney Jr, que aporta su estilo a la recuperación de la lengua y la cultura Tsalagi, y conocí a actores de la exitosa serie “Reservation Dogs”. Junto con otros participantes, probé las delicias culinarias preparadas por chefs Choctaw y Cherokee, que alegraron nuestro paladar con ingredientes Indígenas como el maíz, las chokecherries, y los persimones.

IndigiPopX también ofreció momentos de reflexión. Durante la presentación de la fundadora de A Tribe Called Geek y Grim Native, Johnnie Jae (mujer asexual Choctaw/Otoe-Missouria), se usó un escenario en el que los muertos resucitan para recurrir al conocimiento y las prácticas ancestrales Indígenas, para trazar estrategias de resiliencia en la comunidad, desde el aprovechamiento de las fortalezas tradicionales hasta la construcción de canales de comunicación más seguros basados en el lenguaje de signos ancestral.

Al profundizar en los ámbitos del terror y la narración, participé de una charla sobre personas Indígenas en el género de terror, dirigida por escritores y artistas Nativos. Entre los ponentes estaban Johnnie Jae, Shane Hawk (Cheyenne y Arapaho) y Jim Terry (Ho-Chunk). El panel estuvo moderado por Weyodi Oldbear (Comanche), que profundizó en los matices de la representación Indígena en el género. Reflexionando sobre sus experiencias personales y conocimientos culturales, les participantes exploraron temas como la subversión de los estereotipos, la eliminación histórica, y los fundamentos coloniales del canibalismo, a la vez que se honraron las obras del escritor Stephen Graham Jones.

Más tarde tuve la oportunidad de hablar con Weyodi Oldbear (bisexual, ella/él) para una entrevista por videoconferencia. Oldbear, madre de tres hijos, dos de los cuales son transgénero y uno es físico cisgénero y autista, integra en su trabajo las identidades en su compromiso con la inclusividad como escritora Nativa de ciencia ficción. En nuestra conversación, Oldbear ahondó en los temas de su trabajo, que a menudo se centra en personajes 2SLGBTQIA+, haciendo hincapié en su creencia de que la cultura de los fans geek/nerd funciona como una economía de regalo, impulsada más por la pasión y el reconocimiento que por el beneficio económico.

También habló de sus próximos proyectos, que incluyen personajes como Tilly, una persona transfem, y Victor, un hombre gay, ilustrando así la diversa representación que se esfuerza por conseguir. Cuando le pregunté por el orgullo que siente al ser un persona Indígena en la comunidad geek, Oldbear dijo: “No sé si orgullo es la palabra adecuada, pero me encanta ver el florecimiento del geekismo como un espacio bello, diverso y de aceptación. No siempre fue así”. Destacó la evolución positiva de la comunidad geek hacia una mayor inclusividad, y que celebra las diversas identidades. Oldbear subrayó la importancia de dar espacio a las voces Nativas dentro de la cultura geek para combatir los estereotipos y ofrecer nuevas perspectivas. Al reflexionar sobre su experiencia en IndigiPopX 2024, la describió como “beber de un manantial de creatividad Indígena”.

Cuando el IndigiPopX llegó a su fin, experimenté una mezcla de emociones, teñidas tanto de tristeza como de dulzura, mientras me preparaba para irme. Al reflexionar sobre la vibrante mezcla de mi herencia Indígena y mi gusto por la cultura geek, junto con el reconocimiento de la diversidad dentro de nuestra comunidad Indígena, sentí una profunda sensación de conexión como en ninguna otra convención. Fue una bendición única. Al celebrarse en el antiguo Territorio Indígena, un lugar al que mi familia había sido trasladada antes de huir al noroeste del Pacífico, asistir a esta convención fue algo más que una reunión: fue un paso más en el viaje de sanación intergeneracional de mi familia y una validación de mi identidad cultural, de género y de orientación.

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Sobre la persona autora:

Amber se identifica como bisexual y de género fluido, de dos espíritus Tsalagi. Trabaja como desarrolladora y es amante de la cultura geek y nerd. Le encanta hablar sobre juegos de video, cómics, fantasía y ciencia ficción. Cuando su cuerpo no se ve afectado por el hEDS, Amber disfruta de hacer pedrería, coser, recolectar plantas medicinales y preparar comida tradicional Indígena. Ama escuchar una buena historia, sobre todo cuando vienen de personas mayores.